Resumen de "La Historia de la Filosofía: Sin temor ni temblor" - Capítulos 5 al 7
Historia de la filosofía sin temor ni temblor
Capítulo 5 - La filosofía sube a los altares
Este quinto capítulo trata sobre la importancia de la filosofía para las religiones en general, nos explica sobre las acciones sobrenaturales y la figura divina que entendían en esa época sobre Dios, y la forma de vida y de creencia según los filósofos, es decir, su ideología.
Más tarde, nos hace una comparación entre la historia de Jesús en Jerusalén y los romanos de la época, en la que sus ideologías y su forma de vida eran totalmente diferentes. Por ello aparece Pablo de Tarso, que fue un apóstol cristiano que iba predicando el cristianismo por todo el mundo. Él nos dice que lo mejor es respetar a un solo Dios, que el emperador es una persona más, y su verdadero líder era Jesús, mientras que los romanos decían que su líder es el emperador, que hay que respetarlo, la ideología religiosa no les importaba.
Al igual, podemos ver una batalla sobre la religión, entre la fe y la razón en las cuales se ponía en duda su inclinación religiosa. Esto lo podemos presenciar en la Península Ibérica, en la que conviven tres religiones, musulmana, judía y cristiana.
También, se habla un poco de Aurelio Agustín, que dirigió una serie de luchas contra los maniqueos y pelagianos, de Tomás de Aquino, que era un filósofo que enseñaba en las universidades, y de Guillermo de Occam, lo define como el defensor de la libertad de pensamiento en el ámbito científico.
Por último, tenemos una conversación entre Alba y Nemo en una iglesia, se ponen a hablar sobre una película llamada “El nombre de la rosa”, todo esto porque le suena el nombre de Guillermo de Occam.
Con este capítulo, he observado la importancia de las religiones en la historia de la filosofía, dependiendo de tu ideología, pensabas de una forma u otra, es decir, adoraban a un dios o a un emperador.
Capítulo 6 - Muy humanos y contentos de serlo
En este sexto capítulo empieza hablando sobre el ascenso del poder de los gobiernos, esto hace que la influencia religiosa sobre los ciudadanos se redujera, por lo tanto hubo un continua pelea entre el rey y el Papa de Roma. Por consiguiente, en el ámbito filosófico, las creencias cristianas fueron perdiendo importancia, y esta se centra más en el hombre, como son la paz, las leyes, la ciencia, el arte, las guerras, etc.
Todo esto, empieza con la obra de Giovanni Pico, “Discurso sobre la dignidad del hombre”, en la que Dios repartió diversas cualidades siguiendo una escala a todos menos a Adán, él tuvo que trabajar su propio destino.
Asimismo, nos habla de Erasmo de Rotterdam, él era un filósofo que pensaba que todos estamos locos, es decir, poseídos por obsesiones sobrenaturales e ilusiones sin las que la vida se nos haría muy difícil. Él sabe que no todas estas locuras tienen las mismas acciones en nosotros, algunas nos hacen disfrutar más de las cosas, mientras que otras producen guerras entre nosotros mismos. Fue un gran amigo de Tomás Moro, ambos eran buenos en la filosofía, firmes y eruditos en sus creencias religiosas, Moro también era un gran político.
Además, presenta a Michel de Montaigne, él fue un filósofo renacentista que creó el ensayo, que era un género literario en el que él reflexiona con libertad y espontaneidad sobre él mismo, aportando anécdotas, rasgos de humor, experiencias personales y divagaciones. Estos ensayos tienen una transición cambiante, como la vida misma. Su pensamiento está basado en el escepticismo, es decir, por la duda respecto a lo que sabemos. También nos menciona a Giordano Bruno, que reflexionaba sobre nuevas formas de ver la realidad para ayudar a la ciencia.
Finalmente, observamos un diálogo entre los dos chicos, Alba y Nemo, preguntándose sobre las ideas de estos filósofos.
En este capítulo, comparto la idea de Erasmo, el cual dice que las personas tenemos obsesiones, y que sin ellas todo se nos haría mucho más difícil.
Capítulo 7 - El alma y las máquinas
Este séptimo capítulo nos explica sobre el alma humana, según explica Descartes. Él nos dice que esta es una idea formada por múltiples ideas que responden a estados de nuestro cuerpo, que cambia dependiendo de la influencia que ejercen sobre él. Esto es único de los humanos, ya que nosotros tenemos pensamiento inteligente, y podemos decidir, pero los animales no pueden, al no tener alma y por ello trabajan al igual que las máquinas.
También, nos habla de Galileo Galilei, que investigó sobre los conocimientos científicos, para después explicarlos, al igual que decía que la tierra y los demás planetas eran los que giraban en torno al sol, esto es denominado heliocentrismo, por ello, él apoyaba a Copérnico.
Además, destaca a Descartes, filósofo que escribió sobre la geometría, y la luz, también se dedicó a la física y la psicología, ordenando una división entre el alma y lo material. Él quería buscar la certeza en el movimiento, ya que todas las ideas están en nuestra mente.
Asimismo, distingue a Hobbes, filósofo materialista que le daba la razón a Descartes, pero él dice que todo lo real es debido a movimientos de nuestro cuerpo, basados en la organización de la convivencia social y la justificación gubernamental.
Para concurrir, vemos una conversación entre los dos chicos, que discutían sobre el uso de la razón y el alma, si nosotros somos máquinas.
En este capítulo, comparto el pensamiento de Descartes sobre el alma humana, la cual responde a estados de nuestro cuerpo, y los animales son como máquinas debido a que no la tienen.
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